jueves, 12 de febrero de 2009


Porque el ritmo en la destrucción de empleo es inasumible por una sociedad consciente y ordenada, y no existe solución alguna en el horizonte que nos indique que esta tendencia en el empleo vaya a cambiar.

Porque el gobierno “socialista” no es capaz de articular un conjunto adecuado de medidas económicas y políticas para hacer frente a esta situación de urgente emergencia, y carece del liderazgo moral necesario para adoptarlas al haberse colocado del lado de los opresores frente a los desposeídos.

Porque la oposición no es capaz de ofrecer una alternativa política viable y digna de tomar el relevo en el Gobierno, desangrándose en una interminable y estéril pugna interna entre sus distintas facciones.

Porque los partidos políticos han dado la espalda a las necesidades reales de los trabajadores españoles, limitándose a seguir percibiendo subvenciones por su actuación inútil, y a no entender en su profundidad el calado e importancia de esta crisis.

Porque los grandes sindicatos han abandonado a los trabajadores españoles a su suerte, y no van a enfrentarse al mismo sistema capitalista que les paga, limitándose a guardar silencio sobre tanta y tanta injusticia y pobreza.

Porque nuestra gran industria no está siendo capaz de ofrecer perspectivas de futura viabilidad después de esta catástrofe económica, y carece de recursos propios necesarios para estabilizar la situación.

Porque nuestro pequeña y mediana empresa está siendo estrangulada por este conjunto de circunstancias adversas y carece de capacidad alguna de reacción, habiendo sido olvidada por el conjunto de los poderes públicos, al igual que les ha ocurrido a los trabajadores autónomos.

Porque los bancos respaldados por el Gobierno “socialista” siguen obteniendo beneficios a pesar de esta hecatombe, cobrando elevados intereses y reclamando judicialmente a los ciudadanos que no pagan sus hipotecas, sin asumir la parte de responsabilidad que les incumbe dentro de este desastre financiero y sin mostrar un mínimo de actitud solidaria hacia el conjunto de los españoles.

Porque nuestras más altas instituciones no están sabiendo dar el ejemplo de sobriedad y rectitud que nuestro pueblo exige y merece, sumergiéndose en concreto la monarquía en la absoluta ignominia al continuar con su inmoral nivel de vida sobre el conjunto empobrecido de nuestros ciudadanos.

Porque nadie nos ofrece soluciones sencillas y posibles para salir de esta situación de emergencia nacional, y los ciudadanos debemos organizarnos y luchar por una profunda transformación política, social y económica de España.

Sólo la acción revolucionaria encauzada a través de una HUELGA GENERAL podrá comenzar a cambiar las cosas. Es necesario empezar a estructurar los mecanismos sociales de lucha popular que desemboquen en cambios sociales efectivos.

Por todo esto y principalmente por todos esos trabajadores Españoles y sus familias que en estos días sufren las consecuencias de una crisis que ellos no han provocado...

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