miércoles, 10 de diciembre de 2008

Cuando un hombre maltrata a una mujer cae hasta lo más bajo de su propio ser. Y maltratar no es solo golpear, también lo es insultar, humillar, amenazar, anular a la otra persona. Que en pleno siglo XXI sigan existiendo entre las personas este tipo de comportamientos, es más típico de primates que de la especie humana.
Pero lo peor no es solo esto, por que, que desde el conjunto de la sociedad colguemos a la espalda de la mujer maltratada todo la responsabilidad de su salvación, es cuanto menos egoísta e injusto. Cuando una mujer es maltratada principalmente tiene miedo. Miedo a su agresor, miedo a su situación, miedo a la incomprensión, miedo al rechazo… No podemos cargarle toda esta responsabilidad, todos somos responsables de su libertad. Y todos tenemos el deber de denunciar, incluso el estado, actuando de oficio, como hace en otros casos.
Una vez que se decide a denunciar entra en juego la justicia, pero… ¿exactamente que se condena? ¿Un golpe? ¿Un insulto? ¿Un empujón? Y ¿qué obtiene a cambio la denunciante? ¿Una corta condena para el agresor? ¿Un misero papel que hace las veces de orden de alejamiento?
En ambas circunstancias, ¿Quién es el verdadero condenado? La persona que cumple una sentencia y que en un breve plazo de tiempo volverá a la calle en busca de venganza. O la persona que durante el periodo del maltrato vive secuestrada en su propia casa y que durante la condena vive aterrorizada, contando los días que le quedan de “libertad”.
La aplicación de las leyes quizás no es la más apropiada. No se juzga el verdadero delito, que no es otro que el maltrato. Con la actual ley se considera agravante el hecho de golpear, insultar, amenazar etc etc a tu pareja, pero no se considera delito el maltrato, que es el que ha vivido una persona que ha estado secuestrada en su propio ser, secuestrada, por que no ha podido vivir su vida, secuestrada por que ha sido anulada como persona y se han coartado sus libertades.
Lo que nadie tiene en cuenta es que según el “articulo 163 del libro II delitos y sus penas Titulo VI Delitos contra la libertad Capitulo I”. El secuestro esta penado con condenas de entre 4 y 10 años de prisión, las penas por delitos de maltrato deberían sumar la de secuestro, por que bajo nuestro punto de vista el maltrato es un Secuestro de las libertades

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