"Quiero toda la tierra más el cinco por ciento"
... Parte 2
Préstamos
"Es verdad, el oro no es mío - pero está en mi posesión, que es todo lo que importa. Ya no necesito hacer más monedas para prestar, puedo utilizar algunas de las monedas almacenadas en la caja fuerte".
Un día, un préstamo muy grande fue solicitado. Fabian sugirió, "en vez de llevar todas estas monedas podemos hacer un depósito en su nombre, y entonces le daré varios recibos al valor de las monedas". El prestatario convino, y se fué con un manojo de recibos. Él había obtenido un préstamo, sin embargo el oro permanecía en la caja fuerte de Fabian. Después de que el cliente se fuera, Fabian sonrió. Podía tener la torta y encima comerla también. Él podría "prestar" el oro y todavía mantenerlo en su posesión.
Los amigos, los extranjeros e incluso los enemigos necesitaron fondos para realizar sus negocios - y siempre y cuando podían asegurar la devolución, podían pedir prestado tanto como necesitaran. Simplemente escribiendo recibos Fabian podía "prestar" tanto dinero como varias veces el valor del oro en su caja fuerte, y él ni siquiera era el dueño del dinero en ella. Todo era seguro siempre y cuando los dueños verdaderos no pidieran su oro y la confianza de la gente fuera mantenida.
Asientos contables
Él mantenía un libro mostrando los debitos y los créditos de cada persona. De hecho, el negocio de préstamos demostraba ser muy lucrativo.
Su posición social en la comunidad aumentaba casi tan rápidamente como su riqueza. Él se estaba convirtiendo en un hombre de importancia, él requería respeto. En materias de finanzas, su palabra era como una declaración sagrada.
Sistema bancario
Los orfebres de otras ciudades se hicieron curiosos sobre sus actividades y un día lo llamaron para verlo. Él les dijo que era lo que hacía, pero tuvo mucho cuidado en remarcar la necesidad de mantener el secreto.
Si su plan fuera expuesto, el esquema fallaría, así que acordaron formar su propia alianza secreta.
Cada uno volvió a su propia ciudad y comenzó a operar como Fabian les había enseñado.
Cheques
La gente ahora aceptaba los recibos como algo tan bueno como el oro en sí mismo, y muchos recibos fueron depositados para mantenerlos seguros de la misma manera que las monedas. Cuando un comerciante deseaba pagar a otro mercancías, él escribía simplemente una nota corta dirigida a Fabian en la que le mandaba transferir el dinero de su cuenta a la del segundo comerciante. Le tomaba a Fabian solamente algunos minutos para ajustar los números en el libro.
Este nuevo sistema llegó a ser muy popular, y las notas con la instrucción de transferencia fueron llamadas "cheques".
Billetes
Tarde una noche, los orfebres tuvieron otra reunión secreta y Fabian les reveló un nuevo plan. Convocaron el día siguiente una reunión con todos los gobernadores, y Fabian comenzó. "los recibos que nosotros emitimos han llegado a ser muy populares. Sin duda, la mayoría de usted los gobernadores los está utilizando y los encuentran muy convenientes". Los gobernadores asientieron. Estaban de acuerdo, pero se preguntaban cuál era el problema. "bien", continuó Fabian, "algunos recibos está siendo copiados por falsificadores. Esta práctica se debe parar". Los gobernadores se alarmaron. "¿qué podemos hacer?" preguntaron.
Fabian contestó, " mi sugerencia es: primero que todo, hagamos que sea el trabajo del gobierno el imprimir nuevas notas en un papel especial con diseños muy intrincados, y entonces cada nota se firmará por el principal gobernador. Las notas las llamaremos "billetes". Los orfebres estaremos felices de pagar los costos de la impresión, pues nos ahorrará mucho del tiempo que pasamos escribiendo nuestros recibos".
Los gobernadores razonaron, "bien, es nuestro trabajo proteger a la gente contra falsificadores y su consejo parece ciertamente una buena idea." Acordaron entonces imprimir los "billetes".
La idea sonaba bien, y sin pensarlo mucho, imprimieron una gran cantidad de nuevos y flamantes biletes. Cada billete tenía un valor impreso sobre el - $1, $2, $5, $10 etc. Los pequeños costos de impresión fueron pagados por los orfebres.
Los billetes eran mucho mas fáciles de transportar y rápidamente fueron aceptados por la gente. A pesar de su popularidad, estos billetes eran usados sólo para el 10% de las transacciones. Los registros mostraban que el sistema de cheques era usado para el 90% de todos los negocios.
Reservas en oro
"En segundo lugar", dijo Fabian, "algunas personas han hecho excavaciones y están haciendo sus propias monedas de oro. Sugiero que emitan una LEY, para que cualquier persona que encuentre pepitas de oro deba entregarlas. Por supuesto, será pagado con billetes y monedas".
Ahorro
La siguiente etapa del plan comenzó. Hasta ahora, La gente le estaba pagando a Fabian por guardar su dinero. Para atraer mas dinero a la caja fuerte, Fabian se ofreció a pagar a los depositantes un 3% de interés sobre los depósitos.
La mayoría de la gente creía que él estaba prestando ese dinero a los deudores al 5%, y su ganancia era el 2% de diferencia. Además, la gente no le preguntó mucho, ya que obtener el 3% era mucho mejor que estar pagando para depositar el dinero en lugar seguro.
La cantidad de ahorros creció, y con el dinero adicional en las bóvedas, Fabian podía prestar $200, $300, $400 hasta $900 por cada $100 en billetes y monedas que mantenía en depósito. Él debía ser cuidadoso de no exceder este factor de 9 a 1, ya que una persona de cada diez, le requería retirar el depósito para usar su dinero. Si no había suficiente dinero disponible cuando alguien se lo requería, la gente hubiera comenzado a sospechar, ya que las libretas de depósito mostraban exactamente cuanto habían depositado.
Mas allá de esto, sobre los $900 en asientos contables que Fabian había prestado escribiendo cheques él mismo, podía demandar hasta $45 de interés, (45=5% de 900). Cuando el préstamo más los intereses eran devueltos ($945), los $900 se cancelaban en la columna de debitos y Fabian se guardaba los $45 de interés. Por lo tanto, él estaba mas que contento de pagar $3 de interés sobre los $100 depositados originalmente, los cuales nunca habían salido de la bóveda. Esto significaba, que por cada $100 que mantenía en depósito, era posible obtener un 42% de ganancia, mientras la mayoría de la gente pensaba que el sólo ganaba el 2%. Los otros orfebres estaban haciendo la misma cosa. Creaban dinero en el aire, sólo firmando un cheque, lo prestaban y encima le cargaban interés.
Crédito
Es cierto, ellos no estaba haciendo billetes, el Gobierno imprimía los billetes y se los entregaba a los orfebres para distribuir. El único gasto de Fabian era el pequeño costo de impresión. Sin embargo, ellos estaban creado dinero de "crédito", que salía de la nada y le cargaban intereses encima. La mayoría de la gente creía que la provisión de dinero era una operación del Gobierno. También creían que Fabian estaba prestando el dinero que alguien mas había depositado, pero había algo extraño: ningún depósito decrecía cuando Fabian entregaba un préstamo. Si todos hubieran tratado de retirar sus depósitos al mismo tiempo, el fraude hubiera sido descubierto.
Emisión
No había problemas si alguien pedía un préstamo en monedas o billetes.
Fabian simplemente le explicaba al Gobierno que el incremento de la población y de la producción requería mas billetes, y los obtenía a cambio del pequeño costo de impresión.
Algo está mal
Un día, un hombre que solía pensar mucho fue a ver a Fabían. "Esta carga del interés está mal", le dijo. "Por cada $100 que usted presta, está pidiendo $105 en devolución. Los $5 extra no pueden ser pagados nunca ya que no existen. Muchos granjeros producen comida, muchos industriales producen bienes, y así hacen todos los demás, pero sólo usted produce dinero.
Poder adquisitivo
"Suponga que existimos sólo dos empresarios en todo el país, y que nosotros empleamos al resto de la población. Le pedimos prestado $100 cada uno, pagamos $90 en salarios y gastos y nos quedamos con $10 de ganancia (nuestro salario). Eso significa que el poder adquisitivo total, de toda la población, es $90 + $10 multiplicado por dos, esto es $200.
Pero, para pagarle a usted, nosotros debemos vender toda nuestra producción por $210. Si uno de nosotros tiene éxito y vende todo lo que produce por $105, el otro hombre sólo puede esperar obtener $95. (si el poder adquisitivo total es $205, y uno de los empresarios vende $105, solo quedan $95 en manos de la gente para comprarle al otro empresario). Además, parte de los bienes no pueden ser vendidos, ya que no quedaría más dinero en manos de los consumidores para comprarlos.
Vendiendo por $95, el segundo empresario todavía le debería a usted $10 y sólo podrá pagarle pidiendo más prestado. Este sistema es imposible".
El hombre continuó, "Seguramente usted debería emitir $105, esto es 100 para mi y 5 para que gaste usted. De esta manera habría $105 en circulación, y la deuda puede ser pagada"...
CONTINUARA EL PRÓXIMO LUNES...
Préstamos
"Es verdad, el oro no es mío - pero está en mi posesión, que es todo lo que importa. Ya no necesito hacer más monedas para prestar, puedo utilizar algunas de las monedas almacenadas en la caja fuerte".
Un día, un préstamo muy grande fue solicitado. Fabian sugirió, "en vez de llevar todas estas monedas podemos hacer un depósito en su nombre, y entonces le daré varios recibos al valor de las monedas". El prestatario convino, y se fué con un manojo de recibos. Él había obtenido un préstamo, sin embargo el oro permanecía en la caja fuerte de Fabian. Después de que el cliente se fuera, Fabian sonrió. Podía tener la torta y encima comerla también. Él podría "prestar" el oro y todavía mantenerlo en su posesión.
Los amigos, los extranjeros e incluso los enemigos necesitaron fondos para realizar sus negocios - y siempre y cuando podían asegurar la devolución, podían pedir prestado tanto como necesitaran. Simplemente escribiendo recibos Fabian podía "prestar" tanto dinero como varias veces el valor del oro en su caja fuerte, y él ni siquiera era el dueño del dinero en ella. Todo era seguro siempre y cuando los dueños verdaderos no pidieran su oro y la confianza de la gente fuera mantenida.
Asientos contables
Él mantenía un libro mostrando los debitos y los créditos de cada persona. De hecho, el negocio de préstamos demostraba ser muy lucrativo.
Su posición social en la comunidad aumentaba casi tan rápidamente como su riqueza. Él se estaba convirtiendo en un hombre de importancia, él requería respeto. En materias de finanzas, su palabra era como una declaración sagrada.
Sistema bancario
Los orfebres de otras ciudades se hicieron curiosos sobre sus actividades y un día lo llamaron para verlo. Él les dijo que era lo que hacía, pero tuvo mucho cuidado en remarcar la necesidad de mantener el secreto.
Si su plan fuera expuesto, el esquema fallaría, así que acordaron formar su propia alianza secreta.
Cada uno volvió a su propia ciudad y comenzó a operar como Fabian les había enseñado.
Cheques
La gente ahora aceptaba los recibos como algo tan bueno como el oro en sí mismo, y muchos recibos fueron depositados para mantenerlos seguros de la misma manera que las monedas. Cuando un comerciante deseaba pagar a otro mercancías, él escribía simplemente una nota corta dirigida a Fabian en la que le mandaba transferir el dinero de su cuenta a la del segundo comerciante. Le tomaba a Fabian solamente algunos minutos para ajustar los números en el libro.
Este nuevo sistema llegó a ser muy popular, y las notas con la instrucción de transferencia fueron llamadas "cheques".
Billetes
Tarde una noche, los orfebres tuvieron otra reunión secreta y Fabian les reveló un nuevo plan. Convocaron el día siguiente una reunión con todos los gobernadores, y Fabian comenzó. "los recibos que nosotros emitimos han llegado a ser muy populares. Sin duda, la mayoría de usted los gobernadores los está utilizando y los encuentran muy convenientes". Los gobernadores asientieron. Estaban de acuerdo, pero se preguntaban cuál era el problema. "bien", continuó Fabian, "algunos recibos está siendo copiados por falsificadores. Esta práctica se debe parar". Los gobernadores se alarmaron. "¿qué podemos hacer?" preguntaron.
Fabian contestó, " mi sugerencia es: primero que todo, hagamos que sea el trabajo del gobierno el imprimir nuevas notas en un papel especial con diseños muy intrincados, y entonces cada nota se firmará por el principal gobernador. Las notas las llamaremos "billetes". Los orfebres estaremos felices de pagar los costos de la impresión, pues nos ahorrará mucho del tiempo que pasamos escribiendo nuestros recibos".
Los gobernadores razonaron, "bien, es nuestro trabajo proteger a la gente contra falsificadores y su consejo parece ciertamente una buena idea." Acordaron entonces imprimir los "billetes".
La idea sonaba bien, y sin pensarlo mucho, imprimieron una gran cantidad de nuevos y flamantes biletes. Cada billete tenía un valor impreso sobre el - $1, $2, $5, $10 etc. Los pequeños costos de impresión fueron pagados por los orfebres.
Los billetes eran mucho mas fáciles de transportar y rápidamente fueron aceptados por la gente. A pesar de su popularidad, estos billetes eran usados sólo para el 10% de las transacciones. Los registros mostraban que el sistema de cheques era usado para el 90% de todos los negocios.
Reservas en oro
"En segundo lugar", dijo Fabian, "algunas personas han hecho excavaciones y están haciendo sus propias monedas de oro. Sugiero que emitan una LEY, para que cualquier persona que encuentre pepitas de oro deba entregarlas. Por supuesto, será pagado con billetes y monedas".
Ahorro
La siguiente etapa del plan comenzó. Hasta ahora, La gente le estaba pagando a Fabian por guardar su dinero. Para atraer mas dinero a la caja fuerte, Fabian se ofreció a pagar a los depositantes un 3% de interés sobre los depósitos.
La mayoría de la gente creía que él estaba prestando ese dinero a los deudores al 5%, y su ganancia era el 2% de diferencia. Además, la gente no le preguntó mucho, ya que obtener el 3% era mucho mejor que estar pagando para depositar el dinero en lugar seguro.
La cantidad de ahorros creció, y con el dinero adicional en las bóvedas, Fabian podía prestar $200, $300, $400 hasta $900 por cada $100 en billetes y monedas que mantenía en depósito. Él debía ser cuidadoso de no exceder este factor de 9 a 1, ya que una persona de cada diez, le requería retirar el depósito para usar su dinero. Si no había suficiente dinero disponible cuando alguien se lo requería, la gente hubiera comenzado a sospechar, ya que las libretas de depósito mostraban exactamente cuanto habían depositado.
Mas allá de esto, sobre los $900 en asientos contables que Fabian había prestado escribiendo cheques él mismo, podía demandar hasta $45 de interés, (45=5% de 900). Cuando el préstamo más los intereses eran devueltos ($945), los $900 se cancelaban en la columna de debitos y Fabian se guardaba los $45 de interés. Por lo tanto, él estaba mas que contento de pagar $3 de interés sobre los $100 depositados originalmente, los cuales nunca habían salido de la bóveda. Esto significaba, que por cada $100 que mantenía en depósito, era posible obtener un 42% de ganancia, mientras la mayoría de la gente pensaba que el sólo ganaba el 2%. Los otros orfebres estaban haciendo la misma cosa. Creaban dinero en el aire, sólo firmando un cheque, lo prestaban y encima le cargaban interés.
Crédito
Es cierto, ellos no estaba haciendo billetes, el Gobierno imprimía los billetes y se los entregaba a los orfebres para distribuir. El único gasto de Fabian era el pequeño costo de impresión. Sin embargo, ellos estaban creado dinero de "crédito", que salía de la nada y le cargaban intereses encima. La mayoría de la gente creía que la provisión de dinero era una operación del Gobierno. También creían que Fabian estaba prestando el dinero que alguien mas había depositado, pero había algo extraño: ningún depósito decrecía cuando Fabian entregaba un préstamo. Si todos hubieran tratado de retirar sus depósitos al mismo tiempo, el fraude hubiera sido descubierto.
Emisión
No había problemas si alguien pedía un préstamo en monedas o billetes.
Fabian simplemente le explicaba al Gobierno que el incremento de la población y de la producción requería mas billetes, y los obtenía a cambio del pequeño costo de impresión.
Algo está mal
Un día, un hombre que solía pensar mucho fue a ver a Fabían. "Esta carga del interés está mal", le dijo. "Por cada $100 que usted presta, está pidiendo $105 en devolución. Los $5 extra no pueden ser pagados nunca ya que no existen. Muchos granjeros producen comida, muchos industriales producen bienes, y así hacen todos los demás, pero sólo usted produce dinero.
Poder adquisitivo
"Suponga que existimos sólo dos empresarios en todo el país, y que nosotros empleamos al resto de la población. Le pedimos prestado $100 cada uno, pagamos $90 en salarios y gastos y nos quedamos con $10 de ganancia (nuestro salario). Eso significa que el poder adquisitivo total, de toda la población, es $90 + $10 multiplicado por dos, esto es $200.
Pero, para pagarle a usted, nosotros debemos vender toda nuestra producción por $210. Si uno de nosotros tiene éxito y vende todo lo que produce por $105, el otro hombre sólo puede esperar obtener $95. (si el poder adquisitivo total es $205, y uno de los empresarios vende $105, solo quedan $95 en manos de la gente para comprarle al otro empresario). Además, parte de los bienes no pueden ser vendidos, ya que no quedaría más dinero en manos de los consumidores para comprarlos.
Vendiendo por $95, el segundo empresario todavía le debería a usted $10 y sólo podrá pagarle pidiendo más prestado. Este sistema es imposible".
El hombre continuó, "Seguramente usted debería emitir $105, esto es 100 para mi y 5 para que gaste usted. De esta manera habría $105 en circulación, y la deuda puede ser pagada"...
CONTINUARA EL PRÓXIMO LUNES...
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