domingo, 7 de diciembre de 2008




LA PACIENCIA

La paciencia es la primera victoria, la victoria sobre si mismo, la victoria sobre los nervios, sobre nuestra susceptibilidad.
Mientras que no la adquirimos, la vida no es si no un torrente de capitulaciones. Capitulaciones, sin duda, estrepitosas, disfrazadas por gritos de falsa autoridad, que solo representan, en verdad, la abdicación ante el orgullo.

Tener paciencia es saber aguardar nuestra hora con el dedo crispado sobre el gatillo, alerta, vigilando la presa.
Tener paciencia es construir cada acto de cada día con orden y equilibrio, que son el andamiaje que sostiene la vida en pie.
La paciencia nos da la alegría de saber mantenernos sin ceder.
La impaciencia deja en el corazón el reproche de haberse dejado llevar por el impulso y de haber creado, en torno nuestro, una vacuna y nefasta agitación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario